viernes, 6 de abril de 2012

Helmsboro Country. Una crítica mordaz a Philip Morris y Jesse Helms

El artista Hans Haacke (Colonia, 1936) ha sido considerado uno de los principales exponentes de la crítica institucional, un giro del arte conceptual interesado en el análisis de la producción artística como contenedor de los intereses ocultos tras las instituciones culturales.

Con una de las esculturas de su muestra “Castillos en el aire”, en el MNCARS, hace una crítica mordaz hacia del senador Jesse Helms y la compañía tabaquera Philip Morris. La pieza es una caja de cigarrillos gigante. La caja con tapa superior se muestra abierta y con algunos cigarros desperdigados en el exterior. En un primer vistazo “Helsmboro country” rezuma la estética del arte pop. La caligrafía tanto de la cajetilla como de los cigarrillos es familiar a la de Marlboro, sin embargo los mensajes de la misma no lo son. El retrato del senador Helms sustituye al habitual logotipo de la compañía (“PM”). Cada cigarrilo está rodeado de la frase ''Philip Morris Funds Jesse Helms'' (“Philip Morris financia a Jesse Helms”) y contiene una reproducción de la Declaración de derechos fundamentales de la Constitución de los Estados Unidos. En el lateral derecho aparece una declaración del propio Helms tomada de las actas del congreso del 28 de Septiembre de 1989. En el izquierdo, la advertencia de George Weissman, presidente del comité ejecutivo de Philip Morris.



Helmsboro Country
1990

Serigrafías y fotografías sobre madera, cartón y papel
Colección del artista
Expuesto por primera vez en la Galería John Weber, Nueva York, 1990
Philip Morris Companies es la mayor empresa tabaquera del mundo, integrada desde enero del 2003 en el Grupo Altria, una de las más grandes compañias trasnacionales estadounidenses que comercializa principalmente comida, bebida y tabaco. En 1989 Philip Morris pagó a los archivos nacionales 600.000 dólares para poder utilizar la “Declaración de derechos fundamentales” de la Constitución de los Estados Unidos en una campaña de relaciones públicas que costó 60 millones de dólares. Así fue como Philip Morris financió en numerosas ocasiones las campañas electorales del senador republicano en Carolina del Norte Jesse Helms. Por otro lado, invirtió en el Jesse Helms centre, en Wingate, Carolina del Norte. Este centro alberga documentos del propio Helms, cartas, discursos, materiales de campaña, encuentas, etc. Según las palabras de William Link, presidente del departamento de historia en la Universidad de Florida, “A veces uno tiene colecciones que han sido desinfectadas. Ese no es el caso de esta colección. Es muy completa y rica”. Según fuentes de la compañía esta colaboración les sería de gran ayuda.

El senador Helms dirigió numerosas campañas contra la National Endowment for the Arts (la agencia del gobierno norteamericano que concede becas y ayudas a los artistas y a las instituciones de arte) hasta que en 1990 consiguió que se impusieran algunas restricciones en este ámbito. El senador también fue conocido por su rechazo a los enfermos de SIDA, los homosexuales (a quienes llamaba "slants", desviados), el derecho de las mujeres a abortar, los sindicatos y las minorías. También apoyó a Roberto Aubuisson, al general Augusto Pinochet y a los políticos sudafricanos partidarios del apartheid. Se convirtió en uno de los líderes de "The Council for National Policy", una organización subsidiaria del pro- nazi "German American National Congress". En los medios de comunicación de Carolina del Norte apoyó abiertamente la política de segregación y defendió frecuentemente a los miembros de Ku Klux Klan.

En 1990 la compañía Philip Morris amenazó a la Galería John Webber con emprender acciones legales si exhibían la pieza “Helmsboro Country”. Pero la galería no canceló la exposición. Cuando se supo que la compañía había patrocinado al senador, el grupo activista gay ACT UP exigió un boicot internacional de los productos de la compañía. Ese año, la ventas de cerveza Miller, una de las marcas del grupo, descendieron.

En 1994 Philip Morris pidió a las instituciones de arte neoyorquinas a las que había patrocinado que le brindaran su apoyo en la lucha contra la ley que restringía el consumo de tabaco en lugares públicos de Nueva York. Pero la ley salió adelante y en 2003 la compañía trasladó su sede central norteamericana de NY a Richmond, Virginia.

En sus últimos años de vida Helms estuvo sumido en las tinieblas de la demencia. En 1990, su salud empezó a declinar. Fue en 1992 en el 31 aniversario del asesinato del presidente John F. Kennedy cuando amenazó veladamente de muerte a Bill Clinton, que provocó numerosos comentarios sobre su locura. En 1996, a veces ya era incomprensible su forma de hablar. Precisamente en aquel año se aprobó la Ley Helms-Burton contra Cuba. Esta ley fue denunciada por la mayoría de los especialistas como una aberración jurídica. ¿Quién puede garantizar que el senador estaba en su sano juicio para formular tal aberrante ley?. Sin embargo, nadie controla la salud de los congresistas.

En una entrevista telefónica Haacke dijo: ''Tengo un interés particular en empresas que se dan un aura cultural y son en otras áreas sospechosas. Philip Morris se presenta en Nueva York como el amante de la cultura, mientras que si se mira detrás de las escenas, también es una fuente de financiación principal de Jesse Helms, alguien muy hostil a las artes y quizás el senador más homófobo que tenemos en este momento”. 

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